domingo, 2 de agosto de 2009

LAS CINCO DISCIPLINAS DEL APRENDIZAJE CONTINUO QUE HACEN POSIBLE LAS ORGANIZACIONES INTELIGENTES


Con conceptos como "dominio personal", "modelos mentales", "visión compartida" y "aprendizaje en equipo", Peter Senge, explica la importancia de la organización inteligente y ofrece algunas herramientas elementales para poner en práctica algunos principios del management que hacen que una compañía marque la diferencia con sus clientes internos. Es así como, Senge considera que las organizaciones que cobran relevancia son las que descubren cómo aprovechar el entusiasmo y la capacidad de aprendizaje de la gente en todos los niveles.
"Las organizaciones inteligentes son posibles porque en el fondo todos somos aprendices".
Por ello, plantea cinco sendas de desarrollo para adquirir ciertas aptitudes o competencias:

1. Pensamiento Sistémico: Senge entiende los negocios y las empresas humanas como sistemas ligados por tramas invisibles de actos interrelacionados."El pensamiento sistémico es un marco conceptual, un cuerpo de conocimientos y herramientas que se ha desarrollado para que los patrones totales resulten más claros y para ayudarnos a modificarlos".
Esta quinta disciplina nos ayuda a pensar en términos de sistemas, ya que la realidad funciona en base a sistemas globales; para ello es necesario que comprendamos como funciona el mundo que nos rodea.
La esencia de la quinta disciplina consiste en un cambio de perspectiva de las situaciones que vivimos para poder identificar las interrelaciones en lugar de asociarlas a cadenas lineales de causa - efecto. Es necesario ver los procesos de cambio que se generan, en vez de las imágenes instantáneas que se producen.
2. Dominio Personal: para el autor, esta disciplina permite aclarar y ahondar continuamente nuestra visión personal, concentrar las energías y ver la realidad objetivamente."Se trata de la piedra angular de la organización, el cimiento espiritual. Aquí interesan, ante todo, las conexiones entre aprendizaje personal y organizacional, los compromisos mutuos: el espíritu especial de una empresa constituida por gente capaz de aprender".
Esta consiste aprender a reconocer nuestras verdaderas capacidades y las de la gente que nos rodea. Solo si conocemos quiénes somos en realidad, que queremos y que es lo que somos capaces de hacer, tendremos la capacidad para identificarnos con la visión de la organización, de proponer soluciones creativas, y de aceptar el compromiso de crecer cada vez más junto con la organización.

3. Modelos Mentales: con este concepto Senge invita a las organizaciones y las personas a volver el espejo hacia adentro, aprender a exhumar las imágenes preconcebidas del mundo para llevarlas a la superficie y someterlas a un riguroso escrutinio. Dentro de esta reinvención, también se incluye la aptitud para entablar conversaciones abiertas donde se equilibre la indagación con la persuasión."Solo allí la gente podrá manifestar sus pensamientos para exponerlos a la influencia de otros".
Nuestras formas de pensar o modelos inconscientes (paradigmas), en ocasiones restringen nuestra visión del mundo y la forma en que actuamos. Para descubrirlos debemos ver nuestro interior y descubrir todos esos conceptos que nos gobiernan desde dentro. Conocer y manejar nuestros modelos o paradigmas nos permitirá promover formas de comunicación clara y efectiva dentro de la empresa, que sean un apoyo para el crecimiento y no un obstáculo.

4. Construcción de una visión compartida: con ella se suponen aptitudes para configurar "visiones del futuro" comunes que propicien compromisos reales antes que el insípido acatamiento de un conjunto de normas y prácticas rectoras.
La clave para lograr una visión que se convierta en una fuente de inspiración y productividad para la empresa es que todos los miembros de la organización aprendan a descubrir en sí mismos la capacidad de crear una visión personal que de sentido a su vida y a su trabajo, que apoye la visión central propuesta por el líder. Todas las visiones personales van alimentando la gran visión de la organización, y cada uno siente en ella una conexión intima que lo impulsa a dar todo de si para convertirla en realidad.

5. Aprendizaje en Equipo: para Senge, esta disciplina comienza con el diálogo y la capacidad de los miembros para anular los supuestos y dejar de asumir, para así iniciar un verdadero proceso de pensamiento en conjunto."Implica aprender a reconocer los patrones de interacción que erosionan el aprendizaje en equipo para hacerlos aflorar creativamente y acelerar este proceso. Si los equipos no aprenden, la organización no puede aprender."

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